Wednesday, February 20, 2008

El Juego Contra el Polo

SE DESTAPA EL JUEGO CONTRA EL POLO
Jorge Enrique Robledo
Jorge Enrique Robledo, Bogotá, febrero 8 2008

Quienes llegamos a las universidades en los años 60 y
70 del siglo XX, encontramos una gran influencia de
las ideas de izquierda. Aquí y en el mundo era fuerte
la tesis, que aún validan los hechos, de que sin
soberanía nacional y democracia auténtica eran
insolubles los problemas sociales. Y dominaba la idea
equivocada de que no se podía ser de izquierda sin
respaldar la lucha armada, concepción que en parte
explicaba y era explicada por la existencia de varias
organizaciones guerrilleras, así como de Estados que
respaldaban esa concepción. Hasta secuestrar se
defendió con la inaceptable teoría de que el fin
justificaba los medios. Cuántos ataques sufrimos por
rechazar, desde la izquierda, la lucha armada y el
secuestro, actos que no fue que la Constitución de
1991 volviera inaceptables.

Nadie que analice los hechos con honradez puede,
entonces, quitarle trascendencia a que el Polo
Democrático Alternativo, la mayor unidad de la
izquierda en la historia del país, afirme en su
programa que "nos oponemos a la guerra y al ejercicio
de la violencia como instrumento de acción política".
O que a propósito de la marcha del 4 de febrero de
2008, en aviso pago, dijera: "Condenamos sin
vacilación el secuestro y los demás crímenes de guerra
y de lesa humanidad cometidos por las Farc".

¿Por qué –y no me refiero a los desinformados– se
empeñan en la falacia de sindicar al Polo de no tener
la posición que señala su programa? ¿Por qué en los
monopolios de la comunicación se tergiversan sus
planteamientos? ¿Por qué, en especial, convirtieron el
balance de la marcha del 4 de febrero en un juicio al
Polo con cargos falsos? ¿Por qué tanto odio? ¿Qué es
lo que detestan? Es obvio que esa rabia no puede tener
origen en que así repudian lo que no somos, es decir,
partidarios de la guerrilla. Pero es más obvio que de
ese modo expresen su rechazo a lo que sí somos, o sea,
un partido que pugna por cambios profundos en el
sistema económico, social y político del país. Y no
tienen el valor civil para poner el debate donde es,
porque tendrían que defender un régimen inicuo, que
avergüenza a los demócratas. Es un truco viejo y
barato falsificarle el pensamiento al adversario para
desacreditarlo, pero es grotesco que a ello apele un
gobierno que en torno a la violencia está en
entredicho en el mismo Congreso de Estados Unidos.

En la última Cambio (Feb.07.08), el ex ministro
Rodrigo Pardo, luego de utilizar la marcha como
pretexto, llega a donde quería llegar y azuza las
contradicciones internas del Polo con la aspiración de
sacarlo de la izquierda y volverlo "de centro",
posición que se cuida de no explicar como igual a la
de la derecha neoliberal que fracasó en resolver los
problemas de Colombia y el mundo. Y considera
"valiente" que haya actos de dirigentes del Polo a
quienes él alaba como "modernos", que obligan "a
pensar que el rompimiento está marchando". Polo
cooptado por el establecimiento o dividido es la
propuesta; ¡y en nombre de la democracia! Por su
parte, Francisco Santos salió a decir que el Polo no
debe ser de izquierda y a indicar quiénes deben
dirigirlo. Lo que faltaba en el proceso de imponer un
pensamiento único en Colombia: ¡ay de la izquierda si
se atreve a pensar diferente a la caverna uribista!

Mas se equivoca quien piense que lo que buscan es que
el Polo y sus dirigentes cambien de color y que, en
consecuencia, salgan a gritar: "¡Viva el FMI, viva la
plutocracia, viva Álvaro Uribe!". No. Por supuesto que
no. Porque idiotas no son. El acuerdo que nos ofrecen
consiste en que abandonemos la lucha por los cambios
que requiere Colombia para salir adelante, pero, eso
sí, sin dejar de hacer críticas menores para que
sigamos pareciendo de izquierda. Y el establecimiento
nos mantendrá el rótulo de izquierdistas y hasta nos
encimará algunos puestos y contratos y cierta
nombradía. El crimen perfecto.

Estrategia de Promoción de la Democracia llaman en
Washington a estas farsas tendientes a mantener el
statu quo y a convertir en fichas del régimen a los
izquierdistas arrepentidos, pero sin tener que pasar
por la vergüenza de cantar la voltereta y perder la
capacidad de engaño. En Lecturas Dominicales de El
Tiempo del 9 de noviembre de 2003, en un artículo
tomado de la revista Newsweek sobre cómo vencer la
resistencia al neoliberalismo, se dice: "Teniendo en
cuenta el espíritu desafiante de los latinoamericanos
de estos días, los mejores agentes para llevar a cabo
más reformas son los líderes izquierdistas que
contribuyeron a encender la chispa de la revuelta
contra el libre mercado (…) Solo los izquierdistas
tienen la credibilidad popular necesaria para aplacar
a las masas desencantadas".

____________________________________________________________________________________
Never miss a thing. Make Yahoo your home page.

http://www.yahoo.com/r/hs

No comments: