Sunday, December 7, 2008

NUEVA YORK HUMANITARIA


28 de noviembre


NUEVA YORK HUMANITARIA

Luis I. Sandoval M. Redepaz


Me impresiono lo que vi ayer tarde en Queens: colombianos y colombianos, varios centenares, organizados y entusiastas, manifestando a favor del Acuerdo Humanitario, contra los Falsos Positivos, para que todos los que aun están secuestrados recuperen su libertad para la navidad. La unidad del mensaje humanitario era matizada con algunas consignas a favor de la Minga Indígena y contra el TLC, ninguna ajena a la paz.


En Nueva York, particularmente, en la zona de Queens, hay dinámica cultural y social en ascenso que se expresa en el Movimiento por la Paz de Colombia, el cual aglutina a los diferentes grupos, entidades y personas que se han propuesto, desde hace 8 anos, desarrollar un verdadero civic engagement por la paz en el país suramericano. Este movimiento, en el que sobresale el liderazgo de las mujeres, fue el promotor de la exitosa acción de ayer. Los promotores y promotoras contaron con el apoyo de sectores sindicales norteamericanos y del Polo Democrático de Colombia. En la 83 con Roosevelt se inicio a las 5. p.m. el recorrido con breves palabras de Ramón Mejia y la Lectura de la Proclama por Martha Hause y Luis Sandoval. En el recorrido de más de 30 cuadras, epicentro de la comunidad colombiana, se notaba en muchos transeúntes colombianos, latinoamericanos o norteamericanos la simpatía con la causa humanitaria. Se sumaban a corear las consignas, agregaban bombas, o ellos mismos se unían a los marchantes. En varias partes ofrecieron agua o “tinto” a los manifestantes. La policía siguió el acto, autorizado previamente, sin interferir.


El reclamo de libertad, idea central de la acción, se apoyo en fotografías de muchos los secuestrados, civiles o militares, en arreglos de gran calidad. Numerosas pancartas en manos de los marchantes expresaban la solidaridad con las victimas y el repudio al secuestro: “Los queremos vivos, libres y en paz”, “Acuerdo Humanitario Ya”. El impacto del acto de Nueva York amplia el de los actos que tuvieron lugar en Paris, Madrid y Bogota, convocados por iniciativa de liberados o rescatados en solidaridad con quienes aun quedan en las selvas y montañas de Colombia.


Luis I. Sandoval M. Redepaz

Friday, August 29, 2008

Lista de sindicalistas asesinados hasta ahora en el 2008

 
 
NOMBRE SINDICALISTA
FECHA
MUNICIPIO
SINDICATO
ZULUAGA MARIO
02-Ene-08
MEDELLIN
ASMEDAS
PÉREZ MONTES ISRAEL ANDRÉS
11-Ene-08
VALLEDUPAR
SINTRADRUMMOND
PÉREZ ZAPATA RAMIRO DE JESÚS
12-Ene-08
SAN JERONIMO
ADIDA
GONZÁLES ISRAEL
24-Ene-08
SAN ANTONIO
FENSUAGRO
SUÁREZ LEAL JOSÉ YEBRAIL
28-Ene-08
BELLO
SIGGINPEC
DUARTE ACERO JOSE MARTIN
02-Feb-08
LA MACARENA
SINTRAMBIENTE
MESA PASACHOA MARIA DEL CARMEN
08-Feb-08
TAME
ASEDAR
TRUJILLO MARIA TERESA
09-Feb-08
SANTANDER DE QUILICHAO
ASOINCA
BENAVIDEZ SAMBONI ARLEY
09-Feb-08
BALBOA
ANTHOC
GIRALDO MAMIÁN JOSÉ
09-Feb-08
LA VEGA
ASOINCA
CARVAJAL RAMÍREZ CARMEN CECILIA
04-Mar-08
OCANA
ASINORT
GOMEZ ALZATE GILDARDO ANTONIO
07-Mar-08
MEDELLIN
ADIDA
GÓMEZ ROZO LEONIDAS
08-Mar-08
BOGOTA
UNEB
MUÑOZ BENAVIDEZ VÍCTOR MANUEL
12-Mar-08
AGUSTIN CODAZZI
ADUCESAR
BURBANO CARLOS
12-Mar-08
SAN VICENTE DEL CAGUÁN
ANTHOC
JIMÉNEZ MANUEL ANTONIO
15-Mar-08
PUERTO ASIS
FENSUAGRO
QUIROZ JOSE FERNANDO
16-Mar-08
PUERTO ASIS
FENSUAGRO
ASTROS AMAYA JOSÉ GREGORIO
18-Mar-08
CARTAGO
ASEINPEC
GONZÁLEZ MONTES ADOLFO
22-Mar-08
RIOHACHA
SINTRACARBON
TROCHEZ PEÑA JULIO CÉSAR
22-Mar-08
SEVILLA
SUTEV
HERRERA RUALES EMERSON IVÁN
01-Abr-08
VALLE DEL GUAMUEZ
ASEP
DÍAZ LÓPEZ LUZ MARIELA
01-Abr-08
VALLE DEL GUAMUEZ
ASEP
LEAL MEDINA RAFAEL ANTONIO
04-Abr-08
ARMERO
AICA
ARIZA OMAR
07-Abr-08
SEVILLA
SUTEV
GUTIERREZ RUIZ LUIS ENRIQUE
15-Abr-08
TAUSA
SINDESENA
CABALLERO ARIZA JESÚS HEBERTO
18-Abr-08
BARRANQUILLA
SINDESENA
RIVERA FUNEQUE GUILLERMO
28-Abr-08
IBAGUE
SINSERVPUB BTA
CHIQUILLO PASCUALES TOMÁS ALBERTO
10-May-08
ALGARROBO
SINTRAPROACEITES
SUR DEL CESAR
GELVES LUIS ORLANDO
11-May-08
TAME
FENSUAGRO
VERGARA SÁNCHEZ MARCELO
05-Jun-08
BUGA
SUTEV
PELÁEZ CASTAÑO FAVIER DARIO
13-Jun-08
CAICEDONIA
ASEINPEC
RECALDE ORDÓÑEZ WALTER ANIBAL
19-Jun-08
BUGA
ASEINPEC
MUÑOZ GUARÍN JOSE HUMBERTO
22-Jun-08
RESTREPO
SUTEV
MENDOZA CARREÑO HALY MARTÍN
09-Jul-08
CUCUTA
ASINORT
PALOMEQUE VALENCIA JESÚS
05-Ago-08
CUCUTA
ASINORT
MAYUSA PRADA LUIS
08-Ago-08
SARAVENA
CUT
GAMBOA MELÉNDEZ MANUEL EMIRSON
13-Ago-08
PUERTO ASIS
FENSUAGRO
GALEANO MARTÍNEZ JOSÉ OMAR
23-Ago-08
BUGA
FECOLOT
 
Agencia de información Laboral ENS
Tel. 5133100 Ext. 129

Friday, August 22, 2008

Mr. Uribe’s Choice

NYT, August 22, 2008, Editorial.

Colombia's president, Álvaro Uribe, should tell his friends that he does not want a third term. Last week, his backers delivered five million signatures to election authorities calling for a referendum to modify the constitution so Mr. Uribe can run yet again. Colombia has already changed its constitution once so Mr. Uribe could be re-elected in 2006.
Mr. Uribe has made important progress in the war against brutal, left-wing guerrillas and has curbed Colombia's unrelenting violence. His approval ratings topped 90 percent following last month's daring operation to rescue several high-profile hostages. But he has showed too little respect for the institutions of Colombian democracy.
After the Supreme Court started investigating dozens of his Congressional allies for alleged ties to right-wing paramilitaries, he accused the court of being politically motivated. He has now proposed reforms that would remove the investigation of members of Congress from the Supreme Court's jurisdiction.
The plan is unlikely to meet much resistance. Parties allied with Mr. Uribe have a large majority in Congress, and about a fifth of the Congress's members are under investigation or have been arrested in these cases.
Colombia's neighborhood has too many authoritarian-minded leaders. Venezuela's president, Hugo Chávez, leveraged his enormous popularity to take control of virtually every aspect of his country's political and economic life. Venezuela's voters wisely blocked his plans for indefinite re-election. Presidents Evo Morales of Bolivia and Rafael Correa of Ecuador are also trying to amend their constitutions so they can run again.
The region needs democracy, underpinned by strong institutions. It does not need more strongmen — however popular they may be or indispensable they may consider themselves. Mr. Uribe should make clear — now — that this will be his last term. If he does, he will be remembered as the leader who brought Colombia back from the brink and onto a path toward peace. If he moves to change the constitution so he can stay, he will tarnish his legacy and further weaken the system of checks and balances that are essential to Colombia's democracy.

Wednesday, July 23, 2008

Denuncian presuntos nexos entre paramilitares y multinacionales

El Espectador, 23 Julio 2008

Adolfo Pérez Esquivel, Nobel de Paz
El argentino Adolfo Pérez Esquivel (I), premio Nobel de la Paz de 1980, y el italiano Gianni Tognoni (D), secretario general de la Fundación Lelio Basso, en rueda de prensa celebrada en Bogotá.Foto: EFE

El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), encabezado por Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz de 1980, emitirá su dictamen sobre la violación masiva a los derechos humanos de los indígenas en Colombia por parte de 43 multinacionales radicadas en el país.

El argentino Pérez Esquivel, quien asumió la presidencia de una audiencia del TPP, explicó junto con el secretario general de la Fundación Lelio Basso, el italiano Gianni Tognoni, que la denuncia será formulada luego de tres años de sesiones e investigaciones en las que participaron 1.700 jueces y conjueces de organizaciones representativas.

Según informaron, entre las empresas encausadas se encuentran Nestlé (Suiza); Coca Cola, Chiquita Brands, Drummond y Monsanto (Estados Unidos); la Anglo Gold Ashanti (República de Suráfrica); British Petroleum (Reino Unido); y las españolas Repsol YPF, Unión Fenosa, Endesa, Canal de Isabel II, Aguas de Barcelona y Telefónica.

Sobre ellas pesan cargos como el desplazamiento forzado de comunidades, vínculos con paramilitares responsables de asesinatos y masacres de sindicalistas, contaminación ambiental, violación de las patentes y de la soberanía territorial y energética de Colombia.

Para el jurado del TPP, elegido entre cien notables de prestigio internacional, los Estados implicados son también responsables por consentir los abusos de las trasnacionales mediante omisiones y concesiones, "privilegiando el capital financiero sobre la vida de los pueblos".
 
"Muchas empresas actúan con el consentimiento del Gobierno y actúan con total y absoluta impunidad", dijo Esquivel, quien añadió que "los Estados deben tomar medidas urgentes sobre esto porque ahí están las vidas de los pueblos, pero no sólo por el daño que se hace a los pueblos, sino también por el daño a la biodiversidad".
 
Para Esquivel, los Tratados de Libre Comercio representan la nueva "recolonización de los pueblos latinoamericanos" y suponen una pérdida indiscutible de la soberanía económica y alimentaria, además de errar en su calificación puesto que "de libre comercio no tienen nada".

El TPP convocó a embajadas y empresas para defenderse, pero de las 43 corporaciones sólo seis hicieron uso de la réplica, entre las que se encontraba la eléctrica española Unión Fenosa, quien ante las acusaciones de propiciar el desplazamiento de la población, contaminar e incitar la corrupción, aseguró acogerse a los estándares de buena conducta de "Global Compact".
 
Esquivel fue encarcelado durante la dictadura militar argentina en los años setenta y obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1980 por su lucha en favor de los derechos humanos y la promoción de los ideales de la no-violencia en América Latina.

El Tribunal Permanente de los Pueblos es un órgano de opinión influyente pero no vinculante, sucesor del "Tribunal Russell", creado por el matemático y filósofo americano para juzgar junto a intelectuales como Jean Paul Sartre los crímenes estadounidenses en la guerra de Vietnam.

Friday, July 18, 2008

Apareció en Ibagué el cuerpo de Guillermo Rivera Fúquene, militante del Polo Democrático

De desaparecido a asesinado

Por: Carolina Gutiérrez Torres
El presidente del Sindicato de Servicios Públicos de Bogotá desapareció el pasado 22 de abril en El Tunal. Este año han sido asesinados 24 dirigentes sindicales en todo el país, y en la capital han desaparecido dos.
Familia de Guillermo Rivera 
En la foto, Sonia Betancour Rojas, esposa de Rivera Fúquene, y Gabriela, la menor de sus hijas. Las dos encabezaron todas las marchas que se realizaron por su regreso. Foto: Oscar Pérez

El 22 de julio se cumplían tres meses de la desaparición del sindicalista Guillermo Rivera Fúquene, quien fue visto por última vez a una cuadra de su casa en el barrio El Tunal. Iba trotando para el gimnasio y acababa de dejar a su hija en la ruta del bus. El cuerpo de Rivera —presidente del Sindicato de Servicios Públicos de Bogotá— fue localizado en una fosa común, en Ibagué, en donde fue sepultado como NN días después de que Medicina Legal lo encontrara abandonado en un paraje solitario.

Según el concejal del Polo Democrático Jaime Caicedo Turriago, cercano a la familia, el martes pasado la esposa de Rivera, Sonia Betancour  Rojas, viajó hasta Ibagué para reconocer el cadáver que, hasta ese momento sospechaba, podría ser de su esposo. "Esta semana la Fiscalía ordenó una exhumación de un cuerpo que había sido sepultado el 28 de abril en Ibagué. Efectivamente,  era Guillermo Rivera. Entonces hicieron los trámites para traer el cuerpo a Bogotá. Ahora estamos haciendo gestiones para las exequias".

El cuerpo fue encontrado con signos de tortura. La familia y el concejal todavía no tienen detalles de la muerte. "No sabemos nada. Presumimos que lo llevaron hasta allí para matarlo. Nos extraña mucho que los sistemas de alertas de NN, reportados por la Fiscalía y Medicina Legal, hayan funcionado tan tarde. No entendemos por qué apenas podemos tener acceso a esa información. Estamos acongojados. Esto no sólo se trató de una retención arbitraria, sino de un asesinato muy bien montado", señaló.

La búsqueda

Sonia Betancour volvió a tener noticias de su esposo un día después de la desaparición. Eran las 11 de la mañana cuando

recibió una llamada del celular de Rivera. "Me puse tan nerviosa que no entendí muy bien lo que me decía". Sólo recuerda que le preguntaron, "¿habla la señora Sonia? Nosotros tenemos a Guillermo, él está bien". Después, ella, por efecto de los nervios o del ruido que se escuchaba al otro lado de la línea, entendió que le dijeron, "aliste dinero. No vaya a decir nada". "Repítame que no escucho nada, repítame", les suplicó. "Espere otra llamada", dijo un hombre de voz gruesa y colgó.

Luego de dos semanas el Gaula informaría que esa llamada provenía de San Martín, un municipio del Meta que estuvo bajo el dominio paramilitar y actualmente mantiene influencia de un grupo disidente al mando de Pedro Oliverio Guerrero, alias Cuchillo.

Mientras esperaba la llamada del hombre, que prometió volver a comunicarse con ella para acordar la recompensa por la libertad de su esposo, una vecina del barrio El Tunal se comunicó con Sonia Betancour. La mujer, que pidió no ser identificada, le dijo que había sido testigo de la desaparición forzada de Rivera. Contó que mientras el líder sindical trotaba por un parque del barrio, dos patrullas y cuatro motos de la Policía lo interceptaron. Un uniformado alto y corpulento lo detuvo. El sindicalista preguntó asustado: "Qué pasa, si yo vengo de dejar a mi niña en la ruta". "¿Cuál ruta, cuál ruta?", gritó el policía, lo esposó y lo subió bruscamente a la patrulla. Esa fue la última vez que lo vieron.

En estos últimos dos meses Sonia Betancour se dedicó a recorrer el barrio El Tunal, el centro, la Contraloría, y todos los sitios que Rivera frecuentaba, para indagar y dejar pegados en las paredes  afiches con la foto de su esposo y un título enorme que decía "Desaparecido".

Durante todo el proceso de investigación, Betancour siempre cuestionó la indiferencia de los entes de seguridad en el caso de su esposo. "Si ya saben que la llamada que me hicieron cuando desapareció mi esposo, provenía del Meta, ¿por qué no me llaman? ¿Por qué no envían un operativo a San Martín? ¿Cómo es posible que el Fiscal me llame y me pregunte '¿qué sabe de su esposo?' En vez de decirme, 'la investigación va en esto' ", le dijo el pasado 15 de mayo a El Espectador.

Finalmente, después de 85 días, la búsqueda  terminó. Sonia Betancour viajó hasta Ibagué por el cuerpo de su esposo, que fue velado ayer en la funeraria Los Olivos y hoy será sepultado.

Desde las 8:00 a.m. el Concejo de Bogotá le rendirá un homenaje al líder sindical.  Después, los cabildantes marcharán hasta la Contraloría, donde Rivera trabajaba, y luego acompañarán a Sonia Betancour y a las hijas de Rivera al cementerio.

Ya en otras ocasiones la familia de Rivera había liderado marchas por la liberación del sindicalista, en las que reclamaban: "Que nos lo devuelvan vivo, porque vivo se lo llevaron". Ahora es el concejal Fernando Rojas, vocero del Polo Democrático, quien dice eufórico: "Reclamamos la verdad de los hechos. Su misma familia tiene indicios de que fue interceptado por una patrulla de Policía en Ciudad Tunal".

Friday, June 27, 2008

El uribazo

El uribazo
by EL NUEVO SIGLO

* Corte confirma compra-venta de reelección
* Insólitas contradicciones presidenciales

Una diatriba contra la Corte Suprema de Justicia fue lo que emitió el
presidente de la República en su alocución radiotelevisada de medianoche. Y
así fue al conocerse el prontuario de las corruptelas que surgieron de la
comprobada coyunda para torcer de negativo a positivo el proyecto de
reelección presidencial inmediata, desviando ilegítimamente el poder, según
la Corporación, y que presupone la sanción judicial sobre varios
protagonistas más. No puede, determinó la Corte, justificarse fines
políticos con medios inmorales, en lo que cualquier colombiano, hasta el más
desprevenido, está de acuerdo.
Frente a ello, el presidente ipso facto y sobre la marcha, recusó la
decisión sobre Yidis Medina, calificándola de "autoincriminación", como si
tal circunstancia no hubiera sido sometida debidamente al acervo probatorio
puesto que, en efecto, la confesión no es prueba si no está cotejada en los
documentos y las pesquisas que han causado pasmo en la nación. Habló el
presidente de antecedentes delictivos de Medina, sin que conste fallo
ninguno que así lo acredite. Se abstuvo, ciertamente, de aducir demencia
como lo había sugerido a través de su abogado, pues el dictamen de Medicina
Legal demostró que estaba plenamente lúcida. Y luego, fruto del estado de
ánimo presidencial, acusó a la Corte de abuso de poder, usurpación de
competencias, justicia selectiva, de atemorizar al Congreso y de prestarse a
la trampa del terrorismo. Nunca, en la historia del país, se había
presentado semejante rosario, lo que demuestra el tamaño de lo que está en
juego. Un hecho que, sin duda, no sólo corrobora el crac institucional, sino
colabora en la tensión económica, la desconfianza inversionista y el
demérito internacional. Es la hecatombe por donde menos se pensaba, con
visos incalculables y de una incertidumbre inverecunda.

Bajo esa sombrilla, los áulicos saldrán a zaherir a la Corte y
fundamentarse en sondeos y zalamerías. Sin embargo, nada bueno suele
aposentarse en el tumulto. Lo sentenciado por la Corte es irreversible y
ejemplificante y se mantendrá por el camino de su propia facultad y majestad
constitucionales, porque está demostrado que no se arredra. ¿Qué hará el
Presidente cuando se profundicen las investigaciones de la Fiscalía sobre
sus subordinados, como tendrá que ocurrir acorde con el fallo contra Medina?

El camino correcto, afirmó el primer mandatario, debe ser la regla
democrática. No obstante, el credo democrático, que se jura hasta en las
posesiones más inanes, es cumplir la Constitución y la ley, comenzando por
las sentencias de los jueces. Es lo que va del credo a la regla, del sistema
al parágrafo, de la doctrina al inciso. Y en tal caso todas las
corporaciones judiciales tendrán que respaldar a la Corte Suprema.
Y de colofón a la diatriba, el presidente sorprendió al sostener que
convocará al Congreso para tramitar una ley de referendo para ordenar la
repetición de las elecciones de 2006. Sorprendió, no por el animus
reeleccionista que palpita en la propuesta, sino porque paradójica e
implícitamente reconoce que la

Corte tiene razón. Así lo hace al sustentar el referendo en el
requerimiento de subsanar el acto espurio en que se funda su segundo
mandato. ¿Si no es así para que nuevas elecciones? Además nadie discute los
siete millones de votos, que están exentos de debate. Lo que se controvierte
es la compraventa de la figura de la reelección presidencial inmediata.

Incurre en otra contradicción el primer mandatario al decir que
convocará a un referendo para los efectos señalados. No puede ser así, tanto
en cuanto este instrumento está establecido para reformar artículos
determinados y explícitos de la Constitución, única y exclusivamente. O sea,
que en ningún caso el referendo puede servir para repetir elecciones, mucho
menos cuando ellas ni siquiera han sido anuladas por las autoridades
pertinentes. Estará más bien pensando en un plebiscito, pero éste no puede
abrogarse facultades de otros órganos, como los contenciosos y electorales,
que son los autorizados para anular elecciones. Además, según la ley, el
plebiscito necesita de una votación de la mitad del censo electoral, catorce
millones de votos. Y si lo que pretende es una consulta no es la vía clara
al respecto. En cualquier caso tendrá que justificarse de antemano en la
ilegitimidad del asunto, que es el punto central de la Corte. ¿Entonces por
qué la ataca?.

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Tuesday, June 3, 2008

Editorial The New York Times, Junio 2008

The Great Immigration Panic

NYT,  June 3, 2008

Someday, the country will recognize the true cost of its war on illegal immigration. We don't mean dollars, though those are being squandered by the billions. The true cost is to the national identity: the sense of who we are and what we value. It will hit us once the enforcement fever breaks, when we look at what has been done and no longer recognize the country that did it.

A nation of immigrants is holding another nation of immigrants in bondage, exploiting its labor while ignoring its suffering, condemning its lawlessness while sealing off a path to living lawfully. The evidence is all around that something pragmatic and welcoming at the American core has been eclipsed, or is slipping away.

An escalating campaign of raids in homes and workplaces has spread indiscriminate terror among millions of people who pose no threat. After the largest raid ever last month — at a meatpacking plant in Iowa — hundreds were swiftly force-fed through the legal system and sent to prison. Civil-rights lawyers complained, futilely, that workers had been steamrolled into giving up their rights, treated more as a presumptive criminal gang than as potentially exploited workers who deserved a fair hearing. The company that harnessed their desperation, like so many others, has faced no charges.

Immigrants in detention languish without lawyers and decent medical care even when they are mortally ill. Lawmakers are struggling to impose standards and oversight on a system deficient in both. Counties and towns with spare jail cells are lining up for federal contracts as prosecutions fill the system to bursting. Unbothered by the sight of blameless children in prison scrubs, the government plans to build up to three new family detention centers. Police all over are checking papers, empowered by politicians itching to enlist in the federal crusade.

This is not about forcing people to go home and come back the right way. Ellis Island is closed. Legal paths are clogged or do not exist. Some backlogs are so long that they are measured in decades or generations. A bill to fix the system died a year ago this month. The current strategy, dreamed up by restrictionists and embraced by Republicans and some Democrats, is to force millions into fear and poverty.

There are few national figures standing firm against restrictionism. Senator Edward Kennedy has bravely done so for four decades, but his Senate colleagues who are running for president seem by comparison to be in hiding. John McCain supported sensible reform, but whenever he mentions it, his party starts braying and he leaves the room. Hillary Rodham Clinton has lost her voice on this issue more than once. Barack Obama, gliding above the ugliness, might someday test his vision of a new politics against restrictionist hatred, but he has not yet done so. The American public's moderation on immigration reform, confirmed in poll after poll, begs the candidates to confront the issue with courage and a plan. But they have been vague and discreet when they should be forceful and unflinching.

The restrictionist message is brutally simple — that illegal immigrants deserve no rights, mercy or hope. It refuses to recognize that illegality is not an identity; it is a status that can be mended by making reparations and resuming a lawful life. Unless the nation contains its enforcement compulsion, illegal immigrants will remain forever Them and never Us, subject to whatever abusive regimes the powers of the moment may devise.

Every time this country has singled out a group of newly arrived immigrants for unjust punishment, the shame has echoed through history. Think of the Chinese and Irish, Catholics and Americans of Japanese ancestry. Children someday will study the Great Immigration Panic of the early 2000s, which harmed countless lives, wasted billions of dollars and mocked the nation's most deeply held values.