Friday, September 28, 2007

Entrevista a Carlos Gaviria

'MI VANIDAD PUDO SALIR HERIDA, PERO SALIÓ VICTORIOSA
LA UNIÓN'

Yamid Amat, El Tiempo, Bogotá, septiembre 23 de 2007

Es claro que en el Polo Democrático existen dos
tendencias: la de quienes no quieren enfrentar a las
Farc y la de quienes, al contrario, piden no solo una
radical ruptura con la guerrilla sino una clara
condena por sus actos.

Esos dos sectores acaban de chocar y provocaron un
agrio enfrentamiento entre el presidente del Polo,
Carlos Gaviria, y el senador Gustavo Petro. Gaviria
alcanzó a amenazar con renunciar y Petro, con
retirarse del partido.

En medio de semejante alboroto se reunió el comité
ejecutivo del Polo. La reunión, que duró 9 horas y en
donde se dijeron de todo, sin violencia ni
agresividad, pero sí con franqueza y claridad, terminó
robusteciendo la unión. La creencia general es la de
que la unión se salvo y que Carlos Gaviria fue
derrotado.

Doctor Gaviria: quedó la sensación de que lo
'apalearon'

Ocurrieron dos cosas que parecen incompatibles, pero
que me dejaron finalmente un buen sabor: por una
parte, me hicieron muchas críticas, unas fundadas,
otras no tanto. Por la otra, quienes me criticaron,
dijeron que de todas maneras yo era símbolo de unidad
y tenía que seguir en la presidencia del Polo.

La opinión cree que, finalmente, el comité directivo
del Polo derrotó su posición de no condenar
expresamente a las Farc...

No, lo que sucede es que yo entendí siempre que con el
comunicado que redacté en su momento, a propósito de
la muerte de los diputados del Valle, las Farc habían
quedado suficientemente condenadas. Surgió entonces un
problema que yo llamo "de estilo", porque miembros del
Polo querían un lenguaje distinto, no redactado por
mí, sino redactado por ellos. No tuve ningún
inconveniente en aceptarlo y suscribirlo.

¿Está de acuerdo con la durísima condena que el Polo
hizo en esa declaración final del comité contra las
Farc?

Había la sensación de que yo estaba eludiendo la
condena. Eso no es así. A mí lo que me molesta es que
me digan en qué términos debo hacer cada comunicado.
Pero, si la mayoría de los miembros del comité
ejecutivo del Polo y de la bancada consideraron que
era pertinente una condena como la que hicieron en la
declaración, yo no tuve ni tengo, ningún inconveniente
en suscribirla y apoyarla.

¿Cómo calificaría la declaración final del Polo?

Como un comunicado que contribuyó a la consolidación
de la unidad del partido. ¿La unión del Polo se salvó
a costa de su derrota?

No creo que haya sido una derrota; pero si toman como
derrota el hecho de que se hubiera firmado un
comunicado en términos distintos a los que yo había
escrito inicialmente y eso contribuyó, como yo creo
que contribuyó, a la consolidación de la unidad, a mí
me satisface.

¿Entre la opción de su derrota y la opción de la
unidad, prefirió la derrota?

Sin duda, pero no me siento derrotado. ¿Cuál es mi
propósito central? La unidad del partido. Y si se
logró, no puedo considerarme derrotado.

Pero el comunicado final no era el que usted quería...

No hice ninguna objeción. Fue el fruto del consenso.

Pero dicen que usted sí hizo observaciones...

Insistí mucho en defender el texto inicial, porque
creía que ahí quedaban condenadas las Farc. Pero hubo
tantas observaciones desde adentro y afuera, afuera.
Uno no puede pretender tener razón contra todo el
mundo.

¿Es cierto que dentro del Polo hay dos tendencias: la
radical y la moderada?

La gente lo entiende así, pero nos señalan como
'radicales' a quienes estamos comprometidos de fondo y
no superficialmente con nuestros programas. Radical
viene de radix-icis, que en latín significa raíz,
origen. Eso no significa que la postura sea sectaria.
Repito una frase de mi campaña: 'Hay que asumir
posiciones sin sectarismo, pero sin ambigüedades. Aquí
cabe todo el mundo pero siempre que compartan nuestros
propósitos".

¿Propósitos que son de izquierda o de centro
izquierda?

Nuestro partido es de izquierda. Mucha gente pregunta
por qué no decimos de 'centro izquierda', y respondo:
porque yo no sé muy bien qué es el centro. Creo que en
el país hay dos propuestas: una de derecha, que tiende
a apuntalar, a reforzar, a consolidar un status
inequitativo, y otra de izquierda, de quienes queremos
cambiar ese estado de cosas. ¿Por qué llamar a eso de
'centro izquierda'? En este caso, el centro es una
especie de coqueteo vergonzante con la derecha. Yo,
que toda mi vida he estado haciendo pedagogía, tengo
mucho interés en que en el país el término 'izquierda'
se asimile sin temor, sin satanizar esa posición. No
hablo de una izquierda armada, sino de una izquierda
democrática, donde nos proponemos realizar reformas
sustanciales en la sociedad colombiana por la vía
electoral.

¿Entonces dirigentes del Polo, como el alcalde Lucho
Garzón, que defienden una posición de centro
izquierda, están equivocados?

Lo que digo es que tengo una preferencia y que a mí me
gusta que la gente entienda claramente que la
izquierda no necesariamente está vinculada a las
armas. Es más, no creo que existan proyectos de
izquierda con posibilidades de triunfar mediante la
lucha armada.

¿Pero cómo explica la posición de centro izquierda del
alcalde?

Debe ser que algunos de los postulados de la izquierda
no lo seducen del todo o que piensa que hablando de
centro-izquierda le da mayor apertura al partido.

¿No ve una eventual candidatura presidencial de Garzón
como de izquierda?

Hay que esperar a que Lucho lance su programa y diga
cuáles son sus propósitos. No me gusta rotular a una
persona anticipadamente.

¿Mantiene la crítica severísima que le hizo a Petro
hace unos días?

En las polémicas, en especial cuando se hacen con
vehemencia, hay un fuerte ingrediente emotivo y muchas
veces se utiliza un lenguaje que resulta inadecuado y
que termina maltratando a un compañero. Reconozco que
fue inadecuado.

¿Se refiere al calificativo de 'guerrillero
arrepentido'?

No dije guerrillero arrepentido. Dije que algunas de
sus actitudes son más bien propias del síndrome del
converso y expliqué que ese síndrome es el de una
persona que ha tenido una fe, una creencia que ha
profesado durante mucho tiempo y luego la rectifica.
Entonces quiere hacer muchas cosas para que se olvide
que tuvo esa creencia. Si a usted le parece ofensivo
decirlo así, se puede decir de otra manera.

¿No siente que al margen de las discrepancias de un
partido dinámico, como el Polo, estos enfrentamientos
pueden resquebrajarlo?

Puede ocurrir si no se contrarresta a tiempo. Por eso,
el ejercicio del miércoles, en que durante 9 horas
cada uno dijo lo que pensaba, fue bueno. Usted me dice
que me criticaron. Sí. Me criticaron, pero es que de
eso se trataba. Si hay críticas fundadas, críticas que
quien las formula las encuentra razonables, lo mejor
es que afloren, no hay nada peor que guardarlas.

Si alguien me pregunta '¿cómo le fue a Gaviria dentro
del comité?' y yo dijera 'mal, porque lo apalearon,
pero bien, porque soportó el palo y ganó la unidad',
¿digo lo correcto?

Sí, eso es cierto, pero yo respondería de esta otra
manera: 'Me fue muy bien porque si uno tiene un
propósito primario, en este caso el de la unidad, y
uno secundario, que es la vanidad, pues, ciertamente,
la vanidad pudo resultar un poco herida, pero la
unidad, resultó triunfante'.

¿Le quedó un sabor amargo?

No, se lo digo con sinceridad. No estoy ni amargado ni
resentido. Le escuché al escritor antioqueño Fernando
González decir: 'Uno debe librar toda la vida y
permanentemente cada día, una batalla contra un
enemigo que todos tenemos, que es la vanidad'. Si
dijera que salí muy derrotado, porque mi vanidad salió
herida, eso sería muy egoísta. Salí victorioso, porque
la unidad quedó a salvo.

¿Cree que el Polo debe asumir una actitud de apertura
o cerrarse en una posición radical?

Bienvenidos todos los sectores que tienen claro para
dónde vamos. El Polo se justifica porque tiene
propósitos de transformación sustancial del país. Por
tanto, si quienes llegan, vienen del conservatismo o
del liberalismo, pero comparten nuestros propósitos,
no me interesa el rótulo de donde vengan.

En el tema de los candidatos del Polo a alcaldías y
gobernaciones que no han alcanzado buen respaldo
popular, ¿usted es partidario de mantenerlos o
retirarlos y hacer coaliciones?

No puede decirse a priori sí o no, a las alianzas.
¿Coaliciones con quien? Fíjese que hemos dicho que el
Polo no solo es un partido distinto, con propósitos
diferentes a los de los partidos tradicionales, sino
que quiere demostrar que en Colombia se puede y se
debe hacer política de manera distinta. Nos oponemos a
que se hagan alianzas con personas que pueden
desacreditar al Polo, porque no somos de lo mismo con
las mismas. Fulano, que tiene pinta de corrupto, o
sutano, que tiene fama de politiquero, no pueden estar
andando con los candidatos del Polo. Bienvenidas las
alianzas programáticas, no burocráticas, con personas
que a nosotros nos merezcan confianza.

Las encuestas muestran que hay candidatos del Polo muy
flojos...

No creo que tengamos que aspirar a ganar una alcaldía
de cualquier modo. El solo hecho de que el partido
muestre una votación decente es un logro, pero las
coordinadoras departamentales y municipales tienen
autonomía. En ese sentido, el Polo es un partido
descentralizado.

Veo su rostro quemado...

No estoy quemado. Apenas bronceado porque acabo de
regresar del Putumayo... Mi rostro no es el de un
quemado, sino el de un hombre radiante con huellas de
un sol que alimenta el paraíso que soñamos.

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